Amazonía

AMAZONIA: EL PAPA ABRE EL SÍNODO, PIDIENDO FIDELIDAD

A LAS INNOVACIONES DEL ESPÍRITU 

Para poder "caminar juntos" para encontrar nuevos caminos de evangelización en esta región tan amenazada del planeta, el Papa desea, sobre todo, que los padres sinodales, 184 obispos, 113 de los cuales provienen de la región amazónica, sean conscientes de que están llamados a servir en el Vaticano: "Nuestra alegría estará en el servicio, porque hemos sido servidos por Dios, que se ha hecho nuestro servidor".

Funcionarios y no funcionarios

No firmaron un "contrato de trabajo", sino que recibieron un regalo de Dios, la imposición de manos, para ser a su vez "manos levantadas que interceden ante el Señor y manos extendidas a nuestros hermanos", explicó el Papa. Sin embargo, continuó, una donación no se intercambia ni se vende, se recibe y se ofrece.

Francisco advierte a los que se sientan tentados a apropiarse de este don recibido, o a no ponerlo en el centro de su acción, se convertirán entonces en funcionarios que harán del don una función. Sería el fin del libre acceso. Terminarían sirviéndose a sí mismos y a la Iglesia.

"Nuestra vida, por el contrario, por el don recibido, es servir (...) No actuamos para obtener un beneficio, una ganancia personal, sino porque hemos recibido gratuitamente y damos gratuitamente".

 

Reanimación de la donación recibida

Para ser fieles a esta llamada, es importante "revivir" el don recibido, el apóstol Pablo a Timoteo en la segunda lectura de hoy. Este don es, en efecto, "un fuego, es un amor ardiente hacia Dios y hacia los hermanos", subrayó François.

Pero un fuego no se sostiene solo. "Muere si no se le mantiene vivo, muere si está cubierto de cenizas.

El Papa rechaza la inmovilidad, ‘siempre lo hemos hecho así'. "El regalo desaparece entonces, sofocado por las cenizas del miedo y la preocupación por defender el statu quo. Después de Benedicto XVI, denunció una Iglesia que se limitaría a "una pastoral de la conversación a favor de los que ya conocen el Evangelio" y abogó por un impulso misionero, "signo claro de la madurez de una comunidad eclesial" (Verbum Domini, n. 95)". "Jesús no vino a traer la brisa de la tarde, sino un fuego sobre la tierra."

Ejercer precaución en negrita

El Espíritu Santo es el fuego que reaviva el don, explicó el Papa. Un espíritu de fuerza, amor y equilibrio, dice San Pablo a Timoteo. No es tímido, indeciso, ni defensivo, sino prudente, "una virtud que proporciona la razón práctica para discernir nuestro verdadero bien en todas las circunstancias y elegir los medios adecuados para realizarlo" (Catecismo, n. 1806).

Para el Papa, la prudencia es la virtud del Pastor que quiere servir con sabiduría. "Precaución audaz" que no deja las cosas sin acción.

El párroco también está llamado a rezar para recibir la gracia de ser "sensible" y "fiel" a la "novedad del Espíritu"; "que renueve los caminos de la Iglesia en la Amazonia para que el fuego de la misión no se apague".

No a los "nuevos colonialismos".

El Papa distingue el fuego de Dios que "quema, pero no consume", "un fuego de amor que ilumina, calienta y da vida", del fuego del mundo "que quema y devora", aniquila "sin amor y sin respeto" a pueblos y culturas.

Se refiere al fuego "encendido por intereses" responsable de la reciente destrucción de parte de la Amazonía. "No es la del Evangelio la que "atrae y reúne en la unidad", sino que "se nutre de la participación y no de la ganancia".

Sin embargo, el Papa sabe que "tantas veces", el don de Dios en vez de ser ofrecido, ha sido impuesto. "Que Dios nos proteja de la codicia de los nuevos colonialismos", grita este domingo.

En la apertura de este Sínodo, el Papa subraya también que "el fuego devastador se enciende cuando sólo se quiere defender las ideas personales, formar el propio grupo, quemar las diversidades para unificar todo y a todos".

Testifica hasta el final

El Evangelio es el "criterio principal para la vida de la Iglesia". Basado en la última exhortación de Pablo a Timoteo, el Papa pide a los obispos que den testimonio del Evangelio, sin vergüenza. "Anunciar el Evangelio es vivir la ofrenda, dar testimonio hasta el final, hacer todo a todos, amar hasta el martirio", explica el apóstol. El Papa que da gracias a Dios porque en el Colegio Cardenalicio hay algunos hermanos cardenales mártires.

Finalmente, el Papa señala que es apropiado servir al Evangelio no con el poder del mundo, sino con la única fuerza de Dios, "permaneciendo siempre en el amor humilde, creyendo que la única manera de poseer la vida es perderla por amor".

El Papa nos invita a mirar hacia el corazón traspasado de Jesús Crucificado, de donde surgió el don, de donde brota el Espíritu. En la Amazonía, muchos misioneros dieron su vida, dice Francisco. Este domingo invita a los Padres sinodales a caminar junto a los que han dado y siguen dando su vida en la Amazonía para ofrecer el Evangelio a los que esperan su consuelo liberador.

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