Padre Fernando, San Juan Pablo II y Padre Menard

Testimonio del Padre Fernando Noriega sobre el Padre Menard

 

Hablar del padre Ménard es siempre conmovedor.

El 27 de mayo de este año el Padre Fernando Noriega dio su testimonio de vida junto al Padre Eusèbe Henri Menard. Comenzó su intercambio diciendo que “Hablar del Padre Ménard es siempre conmovedor”. Porque el Padre Ménard fue para él un guía espiritual desde el inicio de su vocación sacerdotal, un superior y al mismo tiempo un amigo de vida que supo respetar las individualidades de cada persona permitiéndole florecer auténticamente en su vocación. Encontrarás en las siguientes líneas algunos puntos de quién fue su entrevista. Al mismo tiempo encontrarás dos enlaces a la izquierda: YouTube y Facebook, para volver a ver el vídeo.

El inicio del recorrido.

En el vídeo grabado, relata su camino vocacional junto al padre Ménard. Cómo esto le ayudó en varias ocasiones a tener éxito en su camino. Inicialmente destinado a convertirse en jesuita, conoció al padre Ménard en 1978 por recomendación de su familia. Al principio no mostró ningún interés, pero después de leer el libro del padre Ménard «En cualquier momento», decidió ponerse en contacto con él. Su primer encuentro tuvo lugar un domingo de diciembre, cerca de Navidad, y tuvo un profundo impacto para el joven Fernando Noriega.

Formación y ordenación

Luego, a lo largo de su formación, destaca que el padre Ménard nunca le exigió ser diferente de lo que era, permitiéndole expresarse libremente. El padre Fernando Noriega habla de sus luchas con los estudios, particularmente en teología, y de ahí sus dudas sobre su capacidad para convertirse en sacerdote. Pese a ello, el padre Eusebio no dudó en hacerle llegar, en 1984, la propuesta del cardenal Landázuri Riquet de invitarlo a ser ordenado sacerdote durante la primera visita del Papa Juan Pablo II al Perú.

En el vídeo, el padre Fernando destaca la perseverancia y la confianza del padre Ménard en él, a pesar de sus dificultades y de sus momentos de crisis, oración,… Finalmente ordenado sacerdote el 3 de febrero de 1985 en Perú, por el Papa Juan Pablo II.

Patrimonio espiritual del padre Menard

Tras su ordenación, el padre Fernando regresó a Roma para especializarse en teología moral. Lamentablemente, el padre Eusèbe Ménard murió en 1987, sin poder volver a encontrarlo. Sin duda, subrayó una herencia espiritual imborrable.

Comentarios y reflexiones finales

Le hicieron varias preguntas. También es necesario resaltar el hecho de tener varias reacciones positivas al propio testimonio. El padre Fernando concluye describiendo al padre Ménard como un santo, una persona maravillosa, un amigo, un hermano y un verdadero director espiritual. Subraya la importancia que el padre Ménard dio a cada individuo, más que a cualquier concepto. Su relación con María y especialmente la importancia de que tal experiencia de vida pueda ayudar a las futuras generaciones de misioneros de los santos apóstoles.